La Pedagogía Waldorf la caracteriza una visión rítmica en la naturaleza del niño. El ritmo es el gran educador. Cada clase, el día escolar, el trabajo por épocas o bloques y el ciclo anual, ostentan una estructura rítmica, lo cual permite al niño sincronizar el trabajo cotidiano con su propia naturaleza rítmica, acción que favorece una mejor disposición para el trabajo.